domingo, 15 de enero de 2012

DOCUMENTOS: POR LA RUTA DE LOS COLLIS. POR JORGE PAREDES

Hace mil años, se estableció en el valle del río Chillón un señorío que dominó Lima norte por medio siglo. La historia de los collis comienza recién a ser conocida y valorada por un grupo de profesionales e investigadores de Comas.
En el corazón de Comas, a la altura del kilómetro 15 de la avenida Túpac Amaru, se encuentra el cerro Pirámide. A simple vista, es tierra de nadie, un lugar abandonado, ubicado detrás del hospital Sergio Bernales, y rodeado por urbanizaciones y asentamientos humanos. Sin embargo, en sus quebradas sobrevive uno de los monumentos arqueológicos más importantes de Lima norte: la fortaleza de Collique, el último bastión del señorío colli.

Niños Collis visitan la Fortaleza de Collique
PUEBLO GUERRERO
Todavía es poco lo que se conoce sobre este señorío que habitó el valle bajo del río Chillón aproximadamente desde el año 1000 hasta 1476, cuando fue conquistado de manera violenta por las huestes de Túpac Yupanqui.
Los dominios de los collis se extendían desde el litoral hasta el actual pueblo de Santa Rosa de Quives. En su época de esplendor, abarcaron los actuales distritos de Carabayllo, Puente Piedra, Ventanilla, Comas e Independencia.
Existen dos teorías sobre su procedencia. La más aceptada es la de la historiadora María Rostworowski, quien señala que este pueblo migró desde el reino mochica, en el norte, hacia la costa central. El historiador Edgar Quispe Pastrana, especialista en Lima norte, dice que es probable que entonces se haya producido un fenómeno de El Niño de grandes dimensiones que impulsó la migración. “Los collis llegaron con su tradición cultural y se asentaron primero en la sierra sur de Lima, donde tuvieron conflictos con los yauyos, para luego establecerse en el valle del Chillón. En este lugar, también entraron en disputa con los cantas por los cocales de Quives. Básicamente, era un pueblo guerrero y autónomo, dedicado a la agricultura, la pesca y el comercio”, afirma el historiador.

¿INFLUENCIA ANDINA?
Sin embargo, también existe la teoría de la influencia serrana de los collis. En un trabajo realizado sobre la Fortaleza de Collique, el arqueólogo Jeffry Vera Roca sostiene que tanto la arquitectura como la cerámica del señorío difieren de los grupos costeños y se asemejan más a las manifestaciones de los Andes centrales. Por eso, afirma, el cacicazgo debe haber estado formado por grupos yungas y serranos.
Por ahora, la única fuente de información en la que se pueden realizar mayores estudios arqueológicos permanece casi abandonada en las laderas del cerro Pirámide. De ahí que la recuperación y puesta en valor de la Fortaleza de Collique resulten impostergables.

COLECTIVO COLLI

Hace dos años, la profesora Haydee Quispe Contreras inició una cruzada para recuperar y poner en valor esta fortaleza. Algo que empezó como un proyecto de aula, con sus alumnos del tercer y cuarto grado de primaria del colegio Bertolt Brecht, fue cobrando relevancia con el tiempo.
Así nació el Colectivo Colli, que persigue, primero, crear identidad y pertenencia entre niños y jóvenes comeños respecto de la importancia de su pasado, y después recuperar sitios arqueológicos abandonados y en peligro de desaparecer por la caótica expansión urbana, sumada a la desidia de las autoridades.
En el camino, se han ido involucrando otros profesionales (profesores, arqueólogos, historiadores), alumnos universitarios, vecinos comprometidos y el propio alcalde del distrito, Nicolás Kusunoki, además de investigadores del Ministerio de Cultura.
“Con mis chicos, nos compramos el pleito”, dice Haydee Quispe. “Ellos se han convertido en los principales defensores de la fortaleza”. Lo demostraron en noviembre pasado, cuando realizaron trabajos de limpieza en el sitio (con guantes, tapabocas y bolsas) y, además, visitaron a los vecinos para concientizarlos sobre el valor histórico del lugar que habitan.

POR INVESTIGAR
La fortaleza guarda todavía muchos secretos. Con la llegada de los collis en el período Intermedio Tardío, se convirtió en un lugar militar, religioso y administrativo. Se han identificado hasta cinco sectores en el sitio: un espacio ceremonial, un sector residencial, otro defensivo, una plaza cuadrangular y un cementerio, donde se podrían realizar trabajos arqueológicos que darían mayores luces sobre estos habitantes prehispánicos de Lima norte. En estos momentos, el único acceso hacia el sitio es la puerta de emergencia del hospital Sergio Bernales. Por eso, lo más importante es cercar el monumento e iniciar su recuperación.
Mientras tanto, la cruzada del Colectivo Colli comienza a dar sus frutos: a finales de diciembre se firmó un convenio entre la Municipalidad de Comas y el Ministerio de Cultura para la investigación, conservación y puesta en valor de la Fortaleza de Collique y de otros sitios arqueológicos cercanos. En febrero se realizarán campañas de limpieza y la municipalidad distrital ya ha designado el presupuesto de un millón de soles para comenzar a rescatar del olvido el monumento. Los collis seguirán dando que hablar.
 
Por: Jorge Paredes
Domingo 15 de Enero del 2012